Vistas de página en total

domingo, 20 de junio de 2010

Punta Arenas 20 de Junio del 2010

SEÑOR
EDITOR DE MEDIO DE COMUNICACION Y DIFUCION
PRESENTE

De nuestra mayor consideracion.
Hecemos llegar a su prestigioso medio,declaracion que lleva como titulo-- EL HERMANO JOSE -- sobre las comparaciones que hizo el hermano del actual presidente de la Republica de Chile llamado Jose ,para con el expresidente de Chile SALVADOR ALLENDE y a quien comparo con el Exdictador como lo fue Hitler.



EL HERMANO JOSÉ

La semana comenzó con declaraciones del hermano José del Presidente, al diario argentino Perfil, en las que comparó al ex Presidente de Chile Salvador Allende con Hitler. Más adelante, a través de twitter, diría que no lo hizo y acusó al gobierno de criticarlo. Lo cierto es que la crítica fue transversal, no sólo por comparar un gobierno que tuvo apoyo popular creciente con la dictadura más repudiada en la historia reciente de la humanidad, sino por tratar de justificar los atropellos a la Constitución, al estado de derecho y los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Augusto Pinochet, que lo pusieron al mismo nivel de Adolfo Hitler en la conciencia internacional.

José Piñera Echeñique llegó al gabinete de Pinochet en diciembre de 1978, como ministro del Trabajo y Previsión Social y es recordado, principalmente, por la Reforma Previsional que creó el sistema de AFPs para las jubilaciones de los chilenos. La esencia de la reforma consistió en reemplazar la jubilación solidaria por la capitalización personal para la jubilación. El resultado, más allá de las apologías interesadas de los economistas del sistema y de los empresarios, está a la vista en las miserables pensiones que reciben la mayoría de los nuevos jubilados, en la incapacidad del modelo previsional para responder al aumento en la expectativa de vida de la Tercera Edad - ya que el capital acumulado se acaba antes de que abandonemos este globalizado planeta - y en la estrepitosa caída de la capitalización como resultado de la última crisis financiera internacional.

Los ex Presos Políticos sabemos bien que ninguna familia en Chile puede sobrevivir con 130 mil pesos mensuales de pensión y que los millones y millones de pesos que los trabajadores perdimos en el naufragio de las AFPs durante la crisis financiera no los recuperaremos nunca, porque el sistema imperante no tiene interés en la persona humana sino sólo en las ganancias del capital.

Pero el hermano José del Presidente, es responsable de un atentado mayor a la democracia. Poco antes del numerito de la Previsión, allá por junio de 1979, fue el responsable de modificar la legislación sindical y la negociación colectiva en Chile. Mediante los D.L. 2.756 – 2.757 - 2.758 y 2.759 borró, de un decretazo, las conquistas de décadas de los trabajadores. En lo principal este nuevo modelo abrió la posibilidad de crear múltiples sindicatos al interior de una empresa, no para representar intereses específicos de los trabajadores, sino para atomizar sus fuerzas negociadoras frente a los patrones. Además, permitió a los empleadores el derecho de lockout o cierre patronal para imponer sus condiciones y, después de un período de sesenta días, el derecho a despedir a los trabajadores en huelga. El terror impuesto a sangre y fuego por Pinochet fue un buen paraguas para que semejante atentado, a los Derechos Humanos Económicos y Sociales más apreciados por la humanidad, se pudiera imponer sin ninguna oposición.

Finalmente cierra su raid gubernamental en dictadura, el hermano José del Presidente, desde la cartera de Minería, aprobando la Ley Constitucional Minera que permitió la privatización de los más grandes yacimientos de cobre del país y que sirvió de base teórica para todo el edificio privatizador que desmanteló al Estado y enriqueció a los dueños del Chile actual. La esencia de la Ley minera es, en palabras del propio ex ministro de Pinochet, “la concesión como “el derecho de explotar y continuar explotando”, por lo tanto si se expropia ese derecho, lo que se tiene que pagar es el Valor Presente de los Flujos Futuros de Caja” (1), es decir, la venta de la soberanía nacional sobre los recursos naturales. Los ex Presos Políticos hemos calificado de traición entreguismos mucho menores.

El gobierno, a través de su Ministro del Interior, salió al paso de las declaraciones del hermano José del Presidente, con palabras fuertes: "Realmente no puedo aceptar, me parece repudiable y rechazable completamente que alguien compare el gobierno del ex presidente Salvador Allende con lo que fue el régimen criminal de Adolfo Hitler", indicó a Radio Cooperativa. También separó aguas, el gobierno, de las declaraciones de Otero en Buenos Aires, y aceptó las renuncias de Steigmeier en el Biobío y de Andrusco en Gendarmería. Pero no va al fondo del asunto y se abstiene de emitir juicio sobre el compromiso de estos personajes, y otros muchos que pululan por ahí, con los crímenes cometidos por la dictadura, los de sangre y los otros.

Vemos que se perfilan dos vertientes del pinochetismo:

Una en el mismo gobierno que busca instalar, o sea, legitimar a conspicuos personeros vinculados con violaciones a los DD HH, en un afán por relativizar el peso político de la lucha contra la impunidad y por el respeto a los derechos esenciales del hombre, sector que seguramente tendrá una influencia creciente en las decisiones de Palacio, en la medida que la confrontación social se haga patente después que pase el efecto sedante del terremoto de febrero.

Una segunda que empieza a tomar forma en el entorno del gobierno para copar los espacios de opinión, para recordar que la derecha es la heredera política de Pinochet, para decir que la única oposición buena es aquella que convive y acepta esa herencia y para seguir estigmatizando a los trabajadores y al movimiento popular. Allí están los ex militares asociados para defender la impunidad, los diputados y senadores que defienden la idea de pedir una limosna a las Mineras del cobre a cambio de seguridad para explotar nuestros suelos a menor costo, los propagandistas que ante la crisis de la economía mundial levantan la cortina de humo de una campaña contra Cuba. Y ahora asoman su cabeza los dinosaurios responsables de los delitos políticos y económicos contra la nación, como el hermano José del Presidente.

Llama la atención la falta de opinión del propio Presidente Piñera sobre estos hechos ya que se ha limitado a poco creíbles declaraciones de su compromiso de respeto a los DD HH. Si así fuera, tomaría iniciativas como la de anular la ley antiterrorista con la que se reprime al Pueblo Mapuche, liberar a los comuneros presos por luchar, la elevación del salario mínimo a uno ético, iniciativas para obligar a las empresas salmoneras para descontaminar el mar o la creación de un programa de apoyo jurídico para que los ex Presos Políticos podamos querellarnos contra nuestros torturadores. Eso sería hablar en serio sobre los DD HH.

En la práctica el Presidente ha buscado – sin perder identidad con el pinochetismo - congraciarse con los sectores de la derecha de la Concertación, para reeditar el cogobierno, y con los oportunistas de todo color que, por una cuota de poder o de simple protagonismo, están dispuestos a ser los yanaconas de hoy.

El desafío no es menor tomando en cuenta que el objetivo de construir un centro político fuerte, con el gobierno en su eje, implica tomar distancia con los denominados extremos: la izquierda que identifica los derechos humanos con la profundización de la democracia y la derecha pinochetista cuya identidad histórica está en la violación de ellos.

Héctor Cataldo

Agrupación Solidaria de Ex Presos Políticos y Torturados de Magallanes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores