Duros cuestionamientos a la Iglesia Católica por casos de abusos sexuales hizo el sacerdote Felipe Berríos. Además cuestionó a obispo del Opus Dei por lazos con la dictadura

Fuente Cambio 21

Este sábado parte a misionar a Burundi, África, el sacerdote jesuita y ex capellán de Un Techo Para Chile, Felipe Berríos, quien manifestó sus críticas a la forma en que la iglesia chilena ha enfrentado las denuncias de abusos sexuales, especialmente el caso Karadima.

“Me habría gustado una actitud más como la del Papa, con un lenguaje más categórico”, dijo el religioso en una entrevista al diario La Tercera.

Según detalló Berríos, en el caso que afecta a la iglesia Sagrado Corazón de El Bosque hay “tres cosas muy graves. La primera, la actuación impropia de un sacerdote. La segunda, el uso de algo tan importante para la Iglesia como es el acompañamiento espiritual y usarlo como método de coerción y dominio de la conciencia. Y tercero, que se haya sabido información que se dio como parte del secreto de un sumario dentro de la Iglesia”.

Por ello, dice, que “si se comprueban las denuncias, como dijo el sacerdote Kast y otros, creo que debe haber una sanción muy ejemplar para el padre Karadima y para la iglesia de El Bosque”.

Sucesión de Francisco Javier Errázuriz

Asimismo, el sacerdote abordó la sucesión del arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, cargo en el que suenan los nombres de los obispos Alejandro Goic, Ricardo Ezzati, Pablo Lizama y Juan Ignacio González, este último obispo de San Bernardo y perteneciente al Opus Dei. Sobre éste último, Berríos manifestó su postura crítica, ya que no lo considera la persona “más adecuada”.

“Nosotros requerimos hoy de un obispo que aglutine a la Iglesia Católica, que convoque a distintos sectores, que provoque la unidad, y monseñor González no es el adecuado. El trabajó con Sergio Rillón en la oficina que tenía la dictadura de nexo con la Iglesia Católica, pero que no era de nexo, sino de entrega de información y produjo mucho daño en esos tiempos difíciles”, afirmó.

Respecto a su viaje a Burundi, uno de los países más pobres del mundo, Felipe Berríos, indicó que no tiene fecha de retorno a Chile: “No tengo límites. Voy como si fuera a quedarme para siempre”.