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lunes, 7 de junio de 2010

Terremoto político provocan declaraciones de embajador de Chile en Argentina que defendió la dictadura de Pinochet. Concertación pide su renuncia. Hoy el ex senador se retractó de sus dichos:“No debí dar la entrevista. Seguiré en el cargo mientras tenga la confianza del Presidente". En Argentina, quieren que Piñera lo retire

Fuente Cambio 21

Diversas reacciones de rechazo provocaron las palabras del embajador de Chile en Argentina Miguel Otero sobre la dictadura militar.

En una entrevista con un medio bonaerense, el diplomático sostuvo que “la mayoría de los chilenos no sintió la dictadura militar de Augusto Pinochet y sin el golpe de Estado hoy Chile sería Cuba".

Ante estas declaraciones, la Concertación criticó duramente sus palabras y exigió su renuncia.

Desde el Partido Socialista, el timonel Fulvio Rossi y el diputado Marcelo Díaz exigieron la inmediata remoción del diplomático, al calificar como "vergonzosos" sus dichos, a la vez que considerarlos indolentes hacia los familiares de personas afectadas por las violaciones a los derechos humanos.

"Las declaraciones del embajador Otero son una vergüenza y no representan, por cierto, el sentir mayoritario de Chile. Probablemente él, como era partidario de la dictadura, no sufrió en carne propia, ni tampoco sus cercanos, el rigor de las atrocidades cometidas en materia de violaciones de los derechos humanos", fustigó Díaz.

El parlamentario opinó además que Otero "no está en condiciones de seguir siendo representante de Chile ni en Argentina ni en ningún país", y en este sentido, espera "que el Presidente Piñera lo remueva de su cargo, porque francamente avergüenza a Chile con estas declaraciones hechas en Argentina".

A esta posición se sumaron el diputado PPD Tucapel Jiménez y el ex diputado Antonio Leal, quienes a través de un comunicado, pidieron al Gobierno que desautorice al diplomático, ofrezca "disculpas a víctimas de la represión" y reconsidere la presencia de Otero en el país vecino.

"Creemos que el Gobierno del Presidente Piñera ha cometido un grave error al designar a un hombre de Pinochet en una embajada estratégica como es la Argentina, país donde respecto de los derechos humanos hay una sensibilidad especial, ya que miles de argentinos fueron masacrados por la dictadura militar de ese país y los militares responsables han sido juzgados y encarcelados", expusieron.

“Sus palabras no representan al Gobierno”

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, indicó que las declaraciones de Otero, no representan al Gobierno.

"En el gobierno del Presidente (Sebastián) Piñera hay gente que puede tener la opinión más diversa del gobierno militar. Estamos hablando de hechos de hace 30 años Naturalmente soy muy entendibles y respetables (los dichos) sobre el pasado, pero representan opiniones personales y no del Gobierno", señaló el canciller a Radio Cooperativa.

Tío del senador Espina y padre de la asesora comunicacional de Piñera

El embajador Miguel Otero es padre de la periodista Fernanda Otero, asesora de comunicaciones del Presidente Piñera, también dirigenta de Renovación Nacional. La periodista fue la profesional que preparó al entonces candidato Piñera para enfrentar sus debates presidenciales frente a sus rivales, Frei, Arrate y Marco Enríquez.
Otero fue senador de su partido, RN, llegando al cargo debido a que tuvo que reemplazar a Jaime Guzmán, luego de su asesinato.
El actual embajador en Argentina, también es tío del actual senador de RN, Alberto Espina.

De visita en Perú, donde participa en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller Moreno dijo que su parecer hacia la autoridad no cambiará y que espera conversar antes con él antes de tomar alguna decisión, luego que parlamentarios de oposición demandaran que La Moneda destituya al ex senador RN.

"Los temas personales del embajador Otero ya los conversaré con él (...) Tengo la mejor opinión de él, por algo lo designamos embajador en Argentina, pero son opiniones personales", insistió.

No obstante, reconoció que en los cargos de representación diplomática "siempre hay un mix entre opiniones personales y de otras, lo importante es que quede claro en qué (tipo de circunstancia) se está conversando".

Senador Navarro "Las declaraciones son bochornosas"

El senador Alejandro Navarro calificó de “bochornosas” tanto las declaraciones del embajador Miguel Otero y como el “el intento de la Cancillería por atribuirlas a opiniones personales”, recalcó.

A juicio del parlamentario “las mentiras de Otero son un nuevo intento por reescribir la parte más oscura de la historia de Chile, insistiendo, nuevamente, en convencer a los chilenos y al mundo de la necesidad del golpe militar, cuando ya nadie comulga con ruedas de carreta en esa materia”.

En ese sentido, indicó que “parece poco serio que alguien que hoy ostenta la condición de embajador, pero que fue fiscal en la Universidad de Chile tras el golpe, y que luego formó parte de las llamadas comisiones legislativas que asesoraban a los integrantes de la junta militar cuando el Congreso estaba cerrado, hoy pretenda convencernos de que la dictadura casi pasó inadvertida para los chilenos, sino que además pretenda lavar su propia imagen diciendo que se opuso al despido y expulsión de profesores y alumnos por diferencias ideológicas”. señaló.

“Es curiosa la mala memoria personal e histórica del ahora embajador Otero, porque poco después de que él había dejado la silla de Guzmán en el Senado, en noviembre del 2000, se aprobó un proyecto de acuerdo, suscrito por 37 senadores, de todas las bancadas, incluidos los designados, que reconoce la magnitud y sistematicidad de la acción de la CIA en Chile, atropellando nuestra independencia, autodeterminación y autonomía”, expresó el parlamentario.

Navarro dijo finalmente, que Otero debe dar explicaciones y excusas formales sobre estos ‘excesos’, como seguramente diría el mismo, que a lo único que ayudan es a desprestigiar, innecesariamente, a nuestro país ante la comunidad internacional”.

Presidente de RN lo defiende

A diferencia de la postura del ejecutivo, el presidente del partido de Otero, Carlos Larraín, reconoció que en la cita de hoy “se comentaron” los dichos del embajador en Argentina y, a su juicio, hay unanimidad y se coincide con el Ministerio de Relaciones Exteriores en que el diplomático actuó a criterio personal y Larraín recalcó que “el puede dar buena razón de sus dicho”, pero “en nuestro lado de la barra hay opiniones variadas sobre este tema. Yo me permito decir como cosa mía que aquí estamos en presencia al ver las declaraciones de la izquierda en torno a esto de una nueva policía del pensamiento. Don Miguel Otero tiene derecho a sus opiniones y santo y bueno”.

Parlamentarios argentinos piden que lo saquen


El presidente de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados argentino, Julio César Martínez, anticipó que pedirá al gobierno argentino que se le quite la carta de aceptación del embajador Miguel Otero tras sus dichos sobre la dictadura.

Para Martínez, "esto es un agravio a los argentinos, directamente, sobre todo habiendo tenido conocimiento, por la propia boca de Margaret Thatcher, de que Pinochet fue quien ayudó a Inglaterra en la guerra de Malvinas".

"Por lo tanto -continuó- es un agravio a nuestro pueblo, a nuestro ex combatientes, a nuestros muertos en Malvinas. Vamos a pedir concretamente en un proyecto que estamos elaborando que el país, a través de Cancillería, retire el pase a esta persona para que el Gobierno de Chile cambie a su embajador".

Además, el diputado Juan Carlos Dante Gullo, del oficialista Frente para la Victoria (partido de Cristina Fernández), rechazó los dichos de Otero, que considero agraviantes para las víctimas del terrorismo de estado
"Hay que rechazarlo en función no sólo de la dignidad del pueblo chileno, en lo que ha significado la dictadura pinochetista, sino también en función de lo que acaece en la Argentina" con el tema de la dictadura del 76.
La UDI también cuestionó los dichos de Otero

El senador UDI Pablo Longueira, indicó no compartir las expresiones, del embajador Otero.

“No comparto la opinión.Creo que hubo momentos en que el gobierno militar tuvo mayoría en Chile y creo que finalmente no la tuvo, obviamente que hay muchos chilenos que siente un profundo dolor por el gobierno militar”, afirmó.

“Hay gente que lo sintió profundamente y hay gente que lo admiró profundamente, creo que es parte de nuestra historia”, complementó el parlamentario.

Desde el mismo partido, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Hernán Larraín, marcó distancia con los dichos de Otero, pero también criticó la “sobrereacción” de la Concertación.

“Creo que estas declaraciones son innecesarias, ya que Chile vive hoy día un periodo distinto al que nuestro embajador trata en sus declaraciones. Estamos hablando de futuro y lo que corresponde al pasado es materia de historiadores”, indicó.

El parlamentario, citado por radio Cooperativa, agregó que “tampoco hay que sobrereaccionar: no corresponde tomar medidas drásticas porque eso también darle demasiada relevancia”.

Otero se arrepiente

“Reconozco que fue una opinión absolutamente innecesaria y no debía dar la entrevista. Lo lamento mucho no he querido ofender a nadie y nunca ha sido mi intención defender las violaciones a los derechos humanos”, sostuvo el embajador Miguel Otero.

En entrevista con radio Agricultura, el diplomático aclaró “me hicieron una entrevista que duró dos horas y lo que sale es un resumen mínimo destina a crear noticia que no corresponde a lo que realmente dije”.

“Me preguntaron la situación de Chile al momento del pronunciamiento y por qué habíamos quedado conformes después de haber pasado una guerra civil, hecho histórico que reconoce todo el mundo”, agregó.

“Lo que nunca dije –apuntó el ex senador RN- fue que estuviese de acuerdo con la dictadura y siempre he condenado las violaciones a los DD.HH. No defendí al régimen militar. El Presidente Aylwin hizo una transición extraordinaria”.

En ese sentido, insistió “nunca he justificado crímenes a los derechos humanos. En la entrevista condené toda violación a los derechos humanos. Nunca he hecho una política partidista. Que hubo hechos reprobables, los condené en el Senado y nunca defendí a la dictadura”.

Cerca de las 11 horas, Miguel Otero, salió de la Cancillería e hizo declaraciones: "Mis disculpas son al Presidente de la República por haberlo puesto en una situación incómoda, debí haberlo pensado antes, fui ingenuo, de acuerdo, pero por favor que alguien, de lo que yo dije, diga que no es efectivo", sentenció.

"Es problema de ellos", dijo Otero respecto de las exigencias para dejar su cargo desde la Concertación. "No me rijo por lo que ellos digan y piensen, yo dependo exclusivamente del Presidente de la República y manteniendo la confianza del Presidente de la República, yo voy a mantener el cargo".
Otero aseveró, además, que tras conversar con el canciller Alfredo Moreno "me ha dicho muy claramente 'mira Miguel, entendemos perfectamente bien que esta fue una opinión, que te hicieron a ti una entrevista personal".

Por ello, Otero afirmó que "no es necesario" hablar con el jefe de Estado sobre el tema, porque "esto es una cosa que no tiene ninguna trascendencia, ninguna importancia", y reconoció haber sido "ingenuo" al dar la entrevista al diario Clarín.

Paralelamente, el Presidente Sebastián Piñera, de visita en el norte del país, declinó dos veces referirse a la situación del embajador.
Las polémicas declaraciones del embajador Miguel Otero

Con la declaración “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura de Pinochet” el embajador señaló que la gente se “sintió aliviada” al pasar de una situación en la que no había como sostener el hogar, en vista de que no había abastecimiento de productos en el mercado, indicando que Chile vivía “una guerra civil encubierta en todos los frentes”.

Asimismo se refirió a la dictadura justificando que de lo contrario, “Chile hoy sería Cuba”.

El embajador dijo en la entrevista que el destino lo llevo a desempeñarse en los cargos que asumió a lo largo de su vida, y que al momento de su llegada como embajador a Argentina sintió como la prensa trasandina lo trató mal por su pasado en el Golpe Militar de 1973, refiriéndose a que él habría encabezado un despido masivo en la Universidad de Chile.

El diplomático también se refirió a los años de la Concertación en el poder, manifestando que continuaron con la política económica del Gobierno Militar y que esta “se cayó cuando perdieron el idealismo, la visión de país”, además de que los cargos públicos los llenaban por influencia política y no por mérito o capacidad.

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